Gracias Imanol Erviti, gracias capitán – Diario de Navarra
Uno recoge en la vida lo que siembra. Imanol Erviti, pamplonés, capitán de ruta del Movistar, 19 años en el equipo, cosechó ayer el cariño verdadero y admiración profunda de familiares, amigos, compañeros del Movistar, ex ciclistas, ex compañeros del Club Ciclista Ermitagaña que quisieron rendirle homenaje después de toda una vida dedicada al ciclismo profesional, que vivió su último capítulo en el pasado Giro de Lombardía.
A los héroes normales le gustan los homenajes normales, sentidos. Fueron su amigo Juanra Delgado, su mujer Maialen y Xabier Zandio lo que pergerñaron un día inolvidable para un ciclista y un tipo inolvidable. Primero, una salida en bici desde Hiriberri hasta Pamplona, con Imanol disfrazado de pollo acompañado por su cuadrilla de amigos, ex compañeros de amateurs… y un campeón del mundo como Alejandro Valverde, que no quiso perderse el acontecimiento. La salida tenía como punto de llegada la plaza en la que está la sede del Club Ciclista Ermitagaña, allí donde empezó todo.
Si Imanol Erviti ha sido lo que ha sido -un hombre de equipo ejemplar, querido y admirado por todos- es porque nunca ha perdido de dónde viene y quién es. Por eso le hizo una especial ilusión volver a sus raíces y hacer una gynkana con los chavales que hoy militan en el club donde aprendió a ser ciclista.
Imanol ha sido fundamental en mi carrera, me ha ayudado muchísimo. Es una grandísima persona
Alejandro Valverde. Ex campeón del mundo
Es un hombre que ha cerrado un circulo muy bonito, para mí ha sido un hombre importante, es un ejemplo para muchos
José Miguel Echávarri. Ex mánager Movistar
“Es una pasada, estoy abrumado por todo esto. No sé bien qué decir, es una pasada”, comentaba Erviti, al que su club le regaló una placa conmemorativa.
José Miguel Echávarri, el hombre que le hizo su primer contrato profesional, veía todo desde un segundo plano y se emocionó. “Qué bonito es poder cerrar el círculo como lo ha hecho Imanol”, decía el de Abárzuza.
Y no hay buen homenaje sin una buena comida. Después de hacerse fotos con todo el mundo, y de recibir el cariño de todos en Ermitagaña, Imanol Erviti llegó acompañado de su familia al Castillo de Gorraiz, donde fue recibido con un aurresku de honor. Sus hijos le entregaron un ramo de flores, y comenzó una fiesta que se alargó hasta bien entrada la noche. Lo ocasión lo merecía.