Los sacrificios de Jannik Sinner para poder estudiar: nunca me quejé – Tennis World ES
Su ascenso no es casualidad o producto de la suerte, viene por un enorme esfuerzo, un gran sacrificio, por una creencia enorme en el proceso para llegar a ser el mejor tenista del mundo. Jannik Sinner también se ha elevado como una figura a seguir por su humildad, por su dedicación al trabajo y por unos valores heredados en casa que lo colocan como un joven sencillo, simple que debe ser referencia para los más pequeños y las nuevas generaciones del juego.
El italiano de 22 años llega como el gran favorito a Wimbledon, pero antes de su estreno como el primer italiano que llega como máximo favorito a la Catedral del tenis, concedió una entrevista al medio francés L’Equipe para compartir parte de su niñez y su educación escolar.
Jannik Sinner: Me levanté muy temprano para ir a la escuela, pero nunca me quejé
“Me levanté a las 5 de la mañana. Estaba muy, muy lejos. Tomé dos trenes y dos autobuses sólo para llegar, más de dos horas de ida, lo mismo de vuelta.
En total, casi cuatro horas y media. Pero nunca me quejé y nunca quise parar, era parte de mi educación escolar y los profesores siempre me ayudaron a combinar estudio y tenis”, reveló el joven oriundo de San Cándido.
A pesar de estar convencido de ser un jugador profesional, Sinner unca descuidó su educación. “No iba muy a menudo allí a causa de los torneos de tenis. Tomé muchas lecciones por correspondencia y fui allí principalmente para hacer tareas y exámenes.
Además, allí conocí a mi mejor amigo. En general, quería aprender. Y está en mi naturaleza ver el vaso medio lleno, sacar lo positivo de cada situación. Además, tenía buenas notas. Por suerte porque mis padres eran controladores”, explicó Jannik Sinner.