Lando Norris evitó una sanción de la FIA por 545 metros – Car and Driver
![](https://hips.hearstapps.com/hmg-prod/images/lando-norris-of-great-britain-driving-the-mclaren-mcl38-news-photo-1719842216.jpg?crop=0.840xw:0.629xh;0.0870xw,0.342xh&resize=1200:*)
Imagina pasar de estar luchando por la victoria en las últimas vueltas de un Gran Premio a, no solo tener que abandonar, sino saber que arrastras una sanción para la parrilla de salida del siguiente Gran Premio, que es el de casa, y todo desencadenado por una acción de la que fuiste pasajero.
Clasificado por el 90% de la distancia
Eso lo que le pudo ocurrir a Lando Norris en este reciente Gran Premio de Austria, donde se vio obligado a abandonar tras un toque con Max Verstappen del que el neerlandés fue declarado culpable. Y es que apenas uso segundos del toque que acabó con los dos pilotos rodando a tres ruedas, la FIA informaba a McLaren de que Lando Norris había sido castigado con cinco segundos de tiempo añadido por exceder los límites de pista en cuatro ocasiones, la última de ellas, en un intento fallido de adelantamiento al propio Max Verstappen.
Y es que las normas de la FIA establecen que si una sanción no puede ser cumplida durante la carrera por el abandono del infractor, se traducirá en un castigo de posiciones de parrilla para la siguiente cita. Pero en este caso, la fortuna se alineó con Lando Norris, y la FIA determinó que el piloto había cumplido su sanción.
¿Por qué? Pues por una norma bastante antigua en la Fórmula 1 y que considera clasificados a los pilotos siempre y cuando hayan completado un 90% de la distancia total de carrera, independientemente de si ven bandera a cuadros o no. Y Lando Norris llegó a la distancia al límite. El británico evita la sanción por solo 545,2 metros, la distancia que cumplió por encima del 90%, constando en la clasificación de carrera como último, a siete vueltas del ganador y cinco segundos, tras serle aplicada la respectiva sanción.
El precedente de Checo Pérez
No son pocos los que se preguntan por qué ni Max Verstappen ni Lando Norris fueron sancionados ni tan siquiera investigados por infringir el artículo 26.10 del ‘FIA Formula One Sporting Regulations’, que especifica que si un piloto tiene serias dificultades mecánicas, debe dejar la pista tan pronto como sea posible y seguro, artículo que fue usado para castigar a Sergio Pérez en Canadá, cuando el mexicano volvió a boxes después de haber tocado el muro, con el alerón trasero dañado.
La FIA especificó que había sido desconsiderado con el resto de competidores, creando una situación de riesgo para él y los demás, razón por la que le castigaron con 25.000 euros de multa y tres puestos de sanción en la parrilla del siguiente Gran Premio, a pesar de que el de Red Bull no tuvo finalmente ninguna incidencia en la carrera tras entrar en boxes sin mayor complicación.
No fue el caso de este Gran Premio de Austria, donde, especialmente en el caso de Lando Norris, tratando de volver a boxes con el neumático deshilachado y descuartizando los componentes de fibra de carbono de su vehículo, provocó la salida de un coche de seguridad virtual para limpiar los restos. Sin embargo, en esta ocasión, la FIA no solo no ha considerado que infringiera el artículo 26.10, sino que ni se le ha pasado por la cabeza.
Y este es el verdadero problema de las normas completamente ambiguas cuya aplicación queda al libre albedrio de los comisarios, ya que son estos los que deciden que son serias dificultades mecánicas o qué no lo son, despreciando cualquier otro factor como si el piloto tuvo que abandonar, si provocó una neutralización o similar, por lo que es imposible que algunos aficionados no sientan cierto agravio comparativo.