¿Por qué los Juegos Olímpicos tienen una conexión francesa? (y no es sólo París 2024) – Independent en Español
¿Alguna vez se ha preguntado por qué se habla francés durante el anuncio de las medallas en los Juegos OlÃmpicos? La verdad es que si bien los Juegos se originaron en la antigüedad en Grecia, la encarnación moderna es un tema prácticamente francés.
Los Juegos se revivieron en la década de 1890 por un noble francés, el barón Pierre de Coubertin, quien posee un legado cuestionable. Mientras ParÃs se alista para recibir los Juegos OlÃmpicos de 2024, 100 años desde la última vez que los celebró, he aquà el por qué gran parte de la justa es fundamentalmente francesa.
LOS ESFUERZOS DE UN NOBLE FRANCÃS
Nacido en ParÃs en 1863, Coubertin dedicó su vida a rejuvenecer la tradición antigua de Grecia. Su corazón descansa en la Arboleda Coubertain, en Olimpia, Grecia. Coubertin imaginó los Juegos OlÃmpicos como un ejercicio pacifista que podrÃa fomentar la cooperación y la paz internacionales, especialmente después de la derrota de Francia en la guerra franco-prusiana.
Los Juegos OlÃmpicos modernos fueron relanzados en ParÃs, en la Universidad de la Sorbona en 1894, y durante muchos años, el francés fue su único idioma. El inglés se añadió décadas después, aunque el francés se mantiene como el idioma oficial.
Mientras que los primeros Juegos OlÃmpicos modernos se celebraron en Grecia en 1896 para honrar sus raÃces antiguas, la segunda olimpiada en 1900 fue en ParÃs.
âEn el inicio del Siglo 20, Francia era el centro artÃstico y deportivo del mundoâ, dice Patrick Clastres, un historiador de deportes de la Universidad de Lausana.
CONEXIÃN ENTRE LAS ARTES Y LOS JUEGOS
Coubertin también creÃa en la combinación entre âmúsculo y menteâ, considerando la mezcla de los deportes y las artes como una pieza clave en el espÃritu olÃmpico. Se inspiró en los antiguos griegos que celebraban la excelencia tanto fÃsica como artÃstica.
Coubertin introdujo las artes en los Juegos OlÃmpicos en 1912 con el âPentatlón de las Musasâ, competencias de literatura, pintura, música, escultura y arquitectura inspiradas en el atletismo.
En ParÃs 2024, el legado de Coubertin será evocado con competencias artÃsticas similares con el âPentatlón de las Artesâ en el Palacio de Versalles, y habrá iniciativas similares en el Museo Nacional de Deportes, en Niza.
Sin embargo, algunos expertos cuestionan las intenciones de Coubertin, considerándolas poco nobles. Introdujo las artes en los Juegos OlÃmpicos âcon el objetivo de contrarrestar lo que pensaba que era la vulgarización de los Juegos por la comercialización estadounidenseâ, dice Clastres. âEl barón Pierre de Coubertinâ, dice, âera un poco snobâ.
FIGURA CUESTIONADA
Quizás una de las razones por las que la conexión francesa con los Juegos OlÃmpicos no es más reconocida es que su fundador es una persona non grata para muchos. La visión de Coubertin para los Juegos OlÃmpicos era inherentemente excluyente, dice Nicolas Bancel, historiador contemporáneo de la Universidad de Lausana. Por ejemplo, se opuso a la participación de las mujeres.
âPensó que las mujeres avergonzarÃan los Juegosâ, dice Bancel.
Sin embargo, la peor acusación contra Coubertin fue una carta personal que envió a Adolfo Hitler elogiando al dictador nazi y al Tercer Reich. Clastres señala que, en la misiva, Coubertin felicitó a Hitler por los Juegos OlÃmpicos de BerlÃn de 1936.
La asociación que representa a la familia Coubertin respondió que Hitler y Coubertin no mantuvieron correspondencia regular. âLos intercambios fueron mediante terceros o se limitaron a unas cuantas misivas cortesesâ, escribió una portavoz de la asociación en un comunicado enviado a The Associated Press.
PODER BLANDO DE FRANCIA
¿Fueron los Juegos una herramienta para que Francia tuviera influencia global?
Francia siempre tuvo claro el potencial de las justas olÃmpicas como mecanismo de influencia, de poder blando, probablemente unos de los primeros ejemplos modernos de este concepto.
El poder blando se refiere a la capacidad de un paÃs de influir a otros mediante recursos culturales o ideológicos en vez de la fuerza militar.
Clasters destacó que los Juegos de ParÃs 1924 fueron los primeros de la era moderna que usaron los medios y la propaganda para proyectar el prestigio nacional. El gobierno francés apeló a los periódicos, la radio y hasta los recursos de las fuerzas armadas para difundir los Juegos, estableciendo el primer centro de prensa en un estadio.