La llegada de Jude Bellingham al Real Madrid tuvo un impacto mundial. Un buen ejemplo se vio en su primera rueda de prensa, a la que acudieron más de cien personas para preguntar o grabar al jugador inglés. Su tuit de bienvenida tuvo 431.800 ‘Me Gusta’ y 86.000 retuits. Y el vídeo de su presentación en Youtube superó los 1.200.000 de visualizaciones. Acaba de cumplir 20 años, pero se ha convertido en un referente del fútbol mundial y su fichaje por el club blanco ha disparado aún más su imagen.
Pero, ¿cómo prepara una marca un movimiento de este calibre? ¿En qué momento se enciende la maquinaria? ¿De qué forma se le puede sacar el máximo rendimiento? Su imagen llegará a todo el mundo y hay que buscar la mejor forma de exprimirlo. Sin ir más lejos, en los últimos 30 días ha ganado tres millones de seguidores en Instagram y hay que rentabilizarlo. Adidas preparó semanas antes un plan de marketing acorde al movimiento.
En un primer momento, se pensaron opciones para diferentes equipos. La marca alemana no conoce el minuto a minuto de la operación, por lo que trabaja con todas las posibilidades, utilizando diferentes mensajes, colores o imágenes dependiendo del destino. En este caso, había cosas preparadas para Liverpool o Manchester City, otros clubes interesados. Para su fichaje para el Madrid se utilizó el lema “Made in Birmingham. 100% Real”.
Una vez se cierra el fichaje o se deja encarrilado, la marca es una de las primeras en enterarse para trazar la mejor estrategia. También para solicitar, en caso de que sea necesario, los dorsales y letras de las camisetas. Este verano comparte podio de camisetas más vendidas en el club blanco junto a Modric y Vinicius. Por ejemplo, la tienda del Bernabéu prepara todas las mañanas más camisetas de ellos tres, conscientes de la demanda, mientras que para poner otros nombres remiten a los clientes a la zona de serigrafía.
Poco antes de la presentación, los responsables de Adidas piden una audiencia con Bellingham. En la misma, realizan las primeras fotos con su nueva equipación y se le comenta el plan establecido. Se busca ampliar el mercado lo máximo posible. Con Jude, el Madrid y la marca deportiva han querido adentrarse en el mercado anglosajón. Todos estos procesos van siempre de la mano del futbolista y sus responsables de marketing y comunicación.
De ahí que uno de los primeros eventos haya sido en su ciudad natal, Birminghan, donde se puso una pop up store (tienda que se abre durante un tiempo concreto y en un espacio determinado). Por contrato, la marca y el jugador se comprometen a realizar una cantidad de eventos al año. Se le ofreció esta posibilidad y accedió.
Camisetas contra botas y el rol del padre de Bellingham
Mientras que al Madrid le interesa más que se vendan camisetas, la marca saca más rédito de comercializar botas. Eso sí, el club se lleva muy poco de las equipaciones. Suele tratarse de un porcentaje muy bajo y a partir de una cantidad de ventas muy altas. Es decir, necesita que se vendan muchas para sacar beneficio. Sí que ganan en exposición y crecimiento de imagen. Esto se debe a que Adidas compromete mucho dinero por contrato simplemente por ser patrocinador.
Mark Bellingham, padre y agente del jugador, supervisa todo lo relacionado con su hijo. “No es alguien fácil para trabajar estas cosas”, comenta una persona que conoce la familia alegando que prefiere que su hijo se centre en jugar y no pierda el tiempo en vender su imagen. Eso sí, le gusta sentarse en la mesa de negociación y conocer con detalle cada cifra de los contratos.
El fichaje del jugador por el Real Madrid no altera su contrato con Adidas. Normalmente, los mismos ya contemplan cambios de club y se adaptan económicamente a la nueva realidad. En caso de que no sea así, la marca suele correr para renovarlo, consciente de que cualquier problema que no se ataja a tiempo puede desgastar la relación. En este caso, la campaña con Bellingham salió a la perfección y todas las partes se vieron beneficiadas. En el Bernabéu esperan que complete su gran rendimiento económico con el deportivo.
Aprende español
Jude aterrizará en los próximos días en la capital para iniciar su nueva andadura en el club con la pretemporada. Pero el inglés no ha querido perder el tiempo y está aprendiendo español a través de una app. Uno de los grandes problemas que tradicionalmente han tenido los jugadores británicos en España ha sido el idiomático. Concretamente en el Madrid, Bale, Woodgate, Beckham o el efímero Owen. Razón por la que Bellingham, que ya estudió español en su infancia, se ha puesto manos a la obra.
