En pleno caos por la primera concentración de la Selección femenina bajo los mandos de Montse Tomé, la Federación Española ha decidido apartar de la expedición a varias personas del equipo de comunicación… ¿Un gesto hacia las jugadoras? Ni mucho menos.
En su comunicado del viernes pasado después de ser convocadas, las futbolistas hicieron una serie de reclamaciones, unos cambios que entendían como necesarios para volver a defender la camiseta nacional. “Reestructuración del área de comunicación y marketing”, se leía en el cuarto punto.
Así que el último movimiento de la Federación podría leerse en ese sentido… si no fuera porque las jugadoras jamás han pedido esos cambios. Las futbolistas apuntan más alto en la escala jerárquica y aseguran que no tienen problemas con el equipo de cinco personas de comunicación que suele viajar con ellas. En otras palabras, la Federación ha apartado a algunos trabajadores de menor rango del equipo de comunicación.
Esas cinco personas no viajarán más con las jugadores, tal y como les informó el ente federativo en la mañana de este martes. Es decir, no se alojarán en el mismo hotel que ellas ni compartirán su día a día, como era habitual hasta ahora. El precedente más cercano es el pasado Mundial de Australia y Nueva Zelanda, en el que el equipo de comunicación convivió con las internacionales. Un hecho que, de momento, no se repetirá en esta concentración.
Las futbolistas se enteraron cuando vieron que esos cinco miembros no subían al bus camino del aeropuerto, donde la expedición se subirá un avión para concentrarse en Valencia.
Una ‘vuelta al mundo’ en 30 horas y sin sentido
Otro detalle en todo este sinsentido que ha resultado la primera convocatoria de la Selección femenina tras conquistar el Mundial el pasado 20 de agosto es el plan de viaje a Gotemburgo, donde España se enfrentará este viernes a Suecia en el inicio de la Nations League. Al viaje de las jugadoras desde Madrid y Barcelona hasta Valencia para desplazarse después en autobús a Oliva, hay que sumar la odisea para llegar al país nórdico.
Según el plan de viaje publicado por la RFEF, y que ha podido confirmar Relevo, las jugadoras estarán alrededor de 30 horas en Oliva, donde trabajarán durante dos días. El jueves está previsto su viaje a Gotemburgo… desde Madrid a las 10 de la mañana. Es decir, que las jugadoras tendrán que trasladarse de Oliva a Madrid de madrugada para allí coger el vuelo chárter que las lleve a Suecia. Otra vuelta de tuerca más al surrealismo que ha envuelto toda esta concentración.
