Las chicas yeyé: los mejores grupos españoles (olvidados) que trajeron la modernidad a España – Harpers Bazaar
Aunque la década de los 60 es una amalgama de estilos que van desde la música melódica hasta la psicodelia, es “lo pop” el hilo conductor de toda una generación de jóvenes españoles que empiezan a sentir la influencia de modelos estéticos y musicales extranjeros y que, inevitablemente, contribuyeron a cambiar (aunque muy lentamente) la mentalidad de una sociedad muy anticuada. Si pensamos en “música sesentera” probablemente nos venga a la cabeza las palabras “guateque”, “estribillo” y, por supuesto, “yeyé”. Aunque todavía quedaba mucho para la conquista real de derechos, fue la música (esa música “de fuera”) la que propició unas ansias de libertad difíciles ya de parar, sobre todo, en las mujeres.
Ser chica yeyé era una actitud más que una moda. Detrás del tener “mucho ritmo”, cantar en inglés, el pelo alborotado (preferiblemente corto) y las medias de color había, en realidad, una acuciante necesidad de ser moderna, de diferenciarse de la generación inmediatamente anterior, de la ama de casa obediente y servicial que el franquismo había modelado con destreza durante décadas y de demostrar, en definitiva, que el progreso de los sesenta había llegado por fin a España. Estéticamente, el yeyé femenino es esa moda que sucede entre la minifalda de Mary Quant, el plástico y el metal de Paco Rabanne -que tanto popularizó Françoise Hardy, otra gran influencia de la moda yeyé- y la “feminización” de le smoking de Yves Sant Laurent, a finales de la década de los 60, que ponía punto y final a una década de “luz y de color” que pronto fue desbancada por la caótica, lisérgica y militarizada moda hippie.
La reciente pérdida de Concha Velasco y esa inevitable revisión de su gran éxito, Chica Yeyé, nos recuerda que a la vallisoletana ser icono de esta moda le vino por sorpresa. Ella era una actriz de método y oficio, pero el éxito de la canción, una de las más radiadas de 1966, hizo que, a pesar de no ser ya una adolescente (contaba con 26 años cuando rodó Historias de la televisión) se convirtiera en todo un hito de esa modernidad que entraba a trompicones gracias, sobre todo, al boom del turismo.
La España en blanco y negro comienza a colorearse bajo el abanico amplio del twist, el pop, el rythm & blues o el beat, que ya corrían como la pólvora en Gran Bretaña o Estados Unidos y que aquí llegó, eso sí, pasados por el tamiz de los franceses. De hecho, ellos serían los primeros en adaptar ese “yeah-yeah” de los estribillos pop en inglés a su idioma (“ye-ye”).
Portada del disco de ¡Las Chicas!
Estos son algunos de los grupos femeninos yeyé en España:
Las Chic (Cerca de ti, 1965)
Una efímera existencia (no superó el año) ha hecho caer en el olvido a esta girl band que muchos consideran la primera banda pop exclusivamente femenina de nuestro país. Las Chic eran tres chicas españolas y una danesa (que dejó pronto la banda) apadrinadas por Augusto Algueró y que revistas juveniles como Fonorama o Fans dieron cierta relevancia. Aun así, desaparecieron tan rápido como habían llegado no sin antes publicar un puñado de buenos temas. Este, por ejemplo, fue versionado más tarde por Ana Belén o Alaska.
Rosalía: Chica ye yé (Augusto Algueró. 1965)
Rosalía en 1973.
Aunque cueste imaginar una Rosalía más moderna que la de San Cugat, la hubo en los años 60 y era de Madrid. Con un estilo quizá más afrancesado, Rosalía fue el símbolo de lo más moderno de nuestro país: todas imitaban su pelo, su atuendo y su forma de bailar. Grabó una versión de La chica yeyé más rítmica y alocada que la de la Velasco, con grititos incluidos que se convertirían también en el no va más del fenómeno fan que empezaba a aflorar.
Tina y Tesa: La locomoción (Adaptación de J. Valdés. 1963)
Portada del disco de Tina y Teresa.
Las hermanas Teresa y Josefina Almagro fueron pioneras en esto del twist español en femenino. Con un sencillo de moderada acogida en 1962, encontraron cierto éxito al publicar, un año después, el EP que versionaba al castellano The Locomotion, la canción compuesta por Carole King que Little Eva encumbró para siempre en la historia de la música.
Rocío Dúrcal: Me están mirando (Alfonso Sainz. 1967)
Este tema, de clarísima influencia motown, cayó injustamente en el olvido en favor de otros clásicos de mucha menos calidad de la Dúrcal. Incluido en la banda sonora de la película Amor en el aire, los arreglos de Ramón Farrán son de una calidad poco común para los medios de la época.
Blanca Aurora: Tú no eres yeyé (G.Loose, J. Última adaptación de J. Coma Tapias. 1968)
Blanca Aurora se pregunta en este tema cómo una chica moderna como ella se ha enamorado de un muermo. Y, a pesar de que no para de quejarse en toda la canción, (nunca comprenderé cómo me enamoré), este himno yeyé es ahora imprescindible en cualquier guateque revival, a pesar de que la psicodelia venía ya pisando fuerte y el yeyé perdía fuelle. En cualquier caso, la letra nos deja perlitas en la letra como esta:
Uso la minifalda y largo el pelo,
En cambio, tú te vistes como tu abuelo
