Los cristianos de todo el mundo esperan un despertar nacional que preserve y reavive su nación. Sin embargo, un despertar no ocurre sólo porque la gente lo espera y ora por él. Deben darse ciertas condiciones previas antes de que una nación experimente un despertar espiritual.
(Por despertar me refiero a masas de personas en una comunidad, ciudad o nación que se vuelven a Cristo, lo que resulta en florecimiento humano y reforma social).
Los siguientes son 10 obstáculos para un despertar nacional:
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1. Falta una verdadera unidad en la iglesia
Jesús dio la condición previa para que el mundo despertara a la verdad del Evangelio cuando oró, “…que todos sean uno, Padre, como tú estás en mí y yo en ti. Que también ellos sean uno en nosotros para que el mundo crea que tú me enviaste” (Juan 17:20-23).
Por lo tanto, la fragmentación y la desunión entre las iglesias que predican el Evangelio deben ser sanadas en una comunidad para que el testimonio del Evangelio pueda despertar efectivamente a los pecadores.
2. Las reuniones de oración corporativas se basan en una causa y no en la búsqueda de Dios. La oración debe ser sincera y enfocada en buscar el rostro de Dios.
Muchas reuniones corporativas de oración que he visto en los últimos años estaban más centradas en ganar elecciones políticas que en buscar el rostro de Dios. Esto es contrario a la clara condición previa para la curación de la tierra que se encuentra en 2 Crónicas 7:14. Para un despertar, los creyentes deben concentrarse en buscar el rostro de Dios y no sólo Su mano.
3. Falta de santa desesperación
Un sentimiento profundo y omnipresente de la necesidad de Dios a menudo precede al despertar. El libro de Joel habla de la urgencia del ayuno y la oración colectiva tan grande que a los novios y a las madres que estaban amamantando a sus hijos se les ordenó reunirse para buscar al Señor para que la tierra fuera sanada (Joel 1-2).
Jesús también dejó en claro que aquellos a quienes Él satisfaría debían tener la condición previa de tener hambre santa (Mateo 5:6). Una actitud complaciente en la Iglesia puede sofocar el despertar espiritual.
4. Hay muchos modelos de iglesias transigentes.
La fidelidad a la Palabra de Dios es crucial para el verdadero éxito espiritual. Jesús reprendió a las iglesias que toleran el pecado, abandonan su primer amor y no son ni calientes ni frías. Incluso convocó a una iglesia que tenía reputación de estar viva pero que en realidad estaba muerta. (Apocalipsis 2-3). Desafortunadamente, muchas iglesias contemporáneas se construyen simplemente para atraer multitudes que no hacen discípulos. Estas iglesias a menudo apagan el Espíritu de Dios y no logran provocar la pasión por Dios, lo que resulta en mantener el status quo (cultural) en lugar de encender las llamas del avivamiento y el despertar.
5. Falta de tristeza por el pecado nacional
El profeta Amós reprendió a aquellos en Israel que vivían vidas complacientes a pesar de la decadencia moral de su sociedad y la destrucción inminente (Amós 6:4-6). El profeta Ezequiel habló de Dios esperando que su pueblo se lamentara y gemiera por los pecados de su nación (Ezequiel 9:4). Cuando la preponderancia de los cristianos en una nación no está agobiada por el estado de tibieza de la Iglesia y el declive espiritual de su nación, no pueden esperar un despertar nacional.
6. Falta de temor del Señor
La reverencia por Dios es fundamental para la sabiduría y el despertar espiritual. Para que una nación regrese a Dios, necesita un espíritu de sabiduría y temor del Señor.. “El temor del Señor es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santo es la comprensión”. (Proverbios 9:10). El Evangelio se difundió en la ciudad de Éfeso porque tanto la iglesia como la ciudad experimentaron la realidad del temor del Señor (Hechos 19:10-17). Muchas iglesias contemporáneas enfatizan una atmósfera informal y sensible al buscador en la que han perdido el temor del Señor. (He oído hablar de iglesias que lanzan pelotas de playa durante el servicio para que sea una experiencia divertida. En otras iglesias, muchos hablan, bromean y toman café durante el servicio). laxitud y espiritual y no catalizará un despertar espiritual.
7. Predomina el evangelio de la autorrealización
El Evangelio exige altruismo y una vida centrada en Cristo. Muchos en la iglesia no pueden vivir la vida en forma de cruz y han recalibrado el evangelio para satisfacer sus necesidades y deseos carnales. Gran parte de la predicación se basa en el falso evangelio trinitario (“yo”, “yo”, “mío”) en lugar del señorío de Cristo. Esto a pesar de que el requisito previo para vencer las fuerzas demoníacas tiene que ver con ofrecer nuestras vidas como sacrificio vivo (Romanos 12:1-2). Como dice la Escritura: “Y lo vencieron por la sangre del Cordero y por la palabra de su testimonio, porque no amaron su vida hasta la muerte”. (Apocalipsis 12:11). En consecuencia, las iglesias que se centran principalmente en apelar al deseo de “autorrealización” en lugar de a la cruz distorsionan el Evangelio, debilitan su poder y nunca resultarán en un despertar espiritual.
8. Muchas iglesias descuidan a su comunidad.
La misión bíblica de la iglesia se extiende más allá de sus muros (Hechos 1:8-9). Jesus dijo: “Id, pues, y haced discípulos a todas las naciones…” (Mateo 28:19). Las congregaciones que se centran sólo en sí mismas obstaculizan un impacto comunitario más amplio, la difusión del evangelio y no logran despertar a la comunidad circundante.
9. Muchas voces proféticas han sido comprometidas
Una de las condiciones previas para un despertar nacional es la predicación profética que proclame el corazón de Dios para guiar a la gente a la justicia. Cuando las principales voces proféticas de una nación apelan principalmente a su base política, cultural o financiera, esa nación no logrará experimentar un despertar nacional.
“Esto dice el Señor de los profetas que desvían a mi pueblo, que gritan “paz” cuando tienen qué comer, pero declaran la guerra a todo el que no se lleva nada a la boca” (Miqueas 3:5).
10. Hay mucha división nacional
Cuando una nación está dividida contra sí misma, sus divisiones ideológicas y tendencias morales pueden impedir su capacidad de experimentar un despertar nacional. Jesus dijo: “Todo reino dividido contra sí mismo será asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma no permanecerá en pie”. (Mateo 12:25). Que Dios levante constructores de puentes sabios e intransigentes que lleven el mensaje de reconciliación para que pueda estallar un despertar nacional (2 Corintios 5:18-20).
El Dr. Joseph Mattera es un autor, consultor y teólogo de renombre internacional cuya misión es influir en los líderes que influyen en la cultura. Es el pastor fundador de la Iglesia de la Resurrección y dirige varias organizaciones, incluida la Coalición de Líderes Apostólicos de EE. UU. y la Coalición del Pacto de Cristo.
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