El Real Madrid completó la tarea prevista y comenzó a cantar el alirón liguero batiendo al Cádiz, condición indispensable para consumar el título que acabó confirmando el Barça. Lo hizo poniendo en valor una plantilla extensa y de altísima calidad, con esa Unidad B que no sólo gana partidos. Es decisiva para conquistar títulos. Fue Brahim quien liberó el grito de campeones, campeones con un gol y una asistencia. El remate tuvo poesía, con la arrancada de Nacho Fernández irresistible para regalar el tercero a Joselu, gente de la casa que conoce la exigencia de un club acostumbrado a ganar. Fiesta completa y premio colectivo. El mejor equipo del campeonato sin discusión.
Ancelotti no tuvo dudas y rotó como debía pensando en LaLiga y en la Champions, El gol del Reale Arena llevó a Arda Güler a figurar el último al cantar la alineación en el Bernabéu, el lugar reservado para los cracks del equipo blanco. El futbolista turco volvió a ubicarse en el sector derecho, y su primera maniobra, pelota cosida a la bota izquierda, sacudió la modorra de la grada del Bernabéu, lista para la fiesta. En el once sólo repitió Nacho respecto a Múnich, y eso produjo un primer tiempo plomizo por parte del líder. Algún escarceo de Arda, o de Brahim, muy metido, y los aplausos a Thibaut Courtois, de regreso tras un año casi exacto de su último partido en el estadio blanco, animaron el cotarro.
El Cádiz, que salió peleón desde el sorteo inicial al pedir el cambio de campo, aceptó con gusto ese primer tiempo de bajas revoluciones. Entregó la pelota al Madrid, se pertrechó con todo en torno a su área y buscó su suerte en algún lance suelto. Pudo salirle la jugada redonda en una salida de Sobrino que contó con el exceso de confianza de Militao y le sobró la aplicación de Nacho, que desvió el remate en el último aliento. También cerró el primer tiempo con un cabezazo claro de Escalante tras un córner, de esas oportunidades que lamentas al ver el resumen. El argentino remató completamente solo, sin que saltase siquiera un defensor blanco. Como si fuera ya post temporada. Brillaron Fali y Zaldua en la protección de Ledesma, que apenas tuvo trabajo en medio partido.
No hizo cambios Ancelotti en el descanso porque confiaba en la inercia del partido. Tampoco tenía motivos para mover el árbol Pellegrino, sin haber sufrido apenas. Disfrutó incluso durante unos segundos, dos o tres, cuando falló Militao como último hombre y se escapó Chris Ramos. Evitó Nacho la roja y consintió el mano a mano, confiando en Courtois. Bien hecho. El gigante belga salió al paso y metió el pecho al disparo del delantero cadista, inocente en la resolución. Thibaut vuelve como se fue. Decisivo. Tanto que la respuesta blanca fue el 1-0. En un ataque por izquierda, Modric metió de primeras a Brahim, control y giro para preparar un remate a la escuadra, con la derecha. Un golazo para encargar el título. Por si había dudas aún sobre el destino de los tres puntos, el malagueño entregó el segundo poco después, con el Cádiz ya aturdido. Falló en la salida el cuadro amarillo, Brahim recibió en el área de nuevo de Modric y sirvió al área pequeña el gol para que Bellingham sumara en busca del Pichichi, Asunto resuelto.
El Cádiz asumió su destino con resignación. Buscó estirarse con los cambios y situar a dos puntas, pero su situación en la tabla no es casualidad. Blando y sin convicción. Tampoco es el Bernabéu el lugar más idóneo para buscar el milagro de la salvación, En realidad depende de sus partidos en casa y de que el Celta no lo haga en su estadio. Son otras cuentas mucho más agónicas a las que hizo el madridismo. El equipo cumplió con su parte, con una victoria contundente, sin correr riesgos e incluso corta para las ocasiones generadas, a la espera de que el Barça concediera el punto restante. El ‘campeones, campeones’ sonó en el 84′ y estalló pasado el 90, con el jugadón de Nacho coronado por Joselu. Gloria a los futbolistas de club, que tanto dieron y dan al Real Madrid. Es el campeón porque es el mejor. A la espera de la traca ante el Bayern, el trabajo está hecho. Y muy bien, por cierto.
