Reseña de ‘Wildcat’: Ethan y Maya Hawke abordan la historia de O’Connor

Las apasionantes y contundentes historias de Flannery O’Connor sobre el Sur no reconstruido y sus redentores deficientes descontentos nunca perderán el poder de despertarnos con su violencia, humor y horrible verdad.

Artistas tan grandes y complicados no merecen el tratamiento superficial de la cuna a la tumba común a tantas películas biográficas y, afortunadamente, la nueva película de Ethan Hawke, “Wildcat”, no lo es. En cambio, es una lucha conmovedora, sensata y poco convencional con los misterios de la vida y obra del nativo de Georgia, profundamente católico y rompedor de normas. Centrado en un momento crucial de promesa y decepción durante los 20 años de O’Connor, cuando se notaba su escritura (así como el lupus que eventualmente la consumiría), está anclado en una dolorosa inteligencia de Maya, la hija de Hawke (“Stranger Things”), irreconociblemente severo con gafas estilo ojo de gato y un semblante frágil.

Los Hawke presentan un retrato de O’Connor en toda su exterioridad ferozmente consciente de sí misma, ya sea oponiéndose a un editor paternalista de Nueva York (Alessandro Nivola) que cree que quiere “buscar pelea” con sus lectores, o defender severamente su fe contra comentarios simplistas en una fiesta del Taller de Escritores de Iowa. Pero también vemos a esta O’Connor en los momentos más débiles, encogida de miedo ante la presencia de su protectora madre, Regina (Laura Linney), cuando se vio obligada a regresar a casa debido a su enfermedad y casi se desmoronó en presencia de un sacerdote (un maravilloso Liam Neeson). El guión de Ethan Hawke, coescrito con Shelby Gaines, se inspiró en las cartas a Dios que O’Connor escribió en ese momento, publicadas póstumamente como “Un diario de oración” en 2013.

Este poco de ambición y retroceso de una vida demasiado corta no es todo lo que aparece en “Wildcat”. Las tareas actorales de Maya Hawke también implican interpretar una variedad de personajes de O’Connor en dramatizaciones abreviadas de cuentos: “La vida que salvas puede ser tuya”, “Parker’s Back” y algunas otras obras clásicas. En aquellos donde hombres audaces y atrevidos traen truenos y cambios a mujeres jóvenes inocentes (todas mayas), los compañeros de escena Steve Zahn, Rafael Casal y Cooper Hoffman hacen un trabajo memorable.

Estos segmentos divergen en tono, color y movimiento de la paleta apagada y las composiciones fijas con las que el director de fotografía Steve Cosens enmarca la narrativa biográfica. Pero están hábilmente insertados, sugiriendo cómo un solitario creativo podría experimentar estallidos de imaginación a medida que el mundo se revela. Las películas a menudo tienen dificultades para transmitir la inspiración del escritor, pero estas muestras complementan seriamente una poderosa cita de O’Connor con la que Hawke comienza: “Siempre me irrita la gente que insinúa que escribir ficción es un escape de la realidad. Es una prueba de la realidad y es muy impactante para el sistema”.

Mientras tanto, Linney, en la cima de su juego, es otra constante en múltiples roles, interpretando vívidamente a un puñado de madres ficticias de O’Connor (incluidas las mujeres moralistas de “Revelation” y “Everything That Rises Must Converge”). Antes mesmo de ela aparecer como a equilibrada e antiquada Regina, pegando sua filha sofredora na estação de trem, nós a vimos em algumas dessas explosões de adaptação (incluindo uma versão inteligente de “The Comforts of Home” como um trailer para um filme B dos años 60).

Y, sin embargo, sorprendentemente, el deber de Linney y Hawke de duplicar nunca se siente como una psicologización barata de la relación de la escritora con un padre que no la entendía. Parece más amplio que eso. (Al mismo tiempo, las propias opiniones de O’Connor sobre la raza, fuente de muchas reevaluaciones de reputación, no se exponen exactamente aquí, pero tampoco se ignoran). La recompensa simbólica del brillante uso que Ethan Hawke hace de su hija y de Linney es que comprender tanto la intensa estrechez del tema de O’Connor como la rica versatilidad de sus arquetipos góticos.

Siguiendo los excelentes documentales del director Ethan Hawke “Las últimas estrellas de cine” Sobre Paul Newman y Joanne Woodward, “Wildcat” muestra que sus dotes ante la cámara también se complementan detrás de ella, especialmente cuando se trata de una vida entrelazada con el arte, la pasión y el dolor.